Un remache también conocido como roblón, es un artículo de sujeción que mediante la manipulación o deformación de uno de sus extremos es capaz de ensamblar dos o más componentes. El remache se compone de un núcleo y clavo. Este dispositivo mecánico es de la familia de clavos y tornillos, que además de ser delgados y largos, suelen estar hechos de acero y aluminio.
A diferencia de los clavos, los remaches tienen un eje o tubo cilíndrico liso, conocido como vástago, y una cabeza mayor que el resto del vástago. Así pues, el vástago del remache entra por un orificio previamente hecho, y la cabeza del remache es la que brinda sujeción y permite que las piezas queden unidas.
De hecho, la idea básica del remache lo convierte en uno de los mecanismos de sujeción más antiguos de la historia, que han sobrevivido al paso del tiempo debido a que son de gran importancia como técnica de montaje y a las pequeñas variantes de diseño estructural y, sobre todo, al desarrollo de técnicas de automatización que consiguen economizar los tiempos, mano de obra, costos y al mismo tiempo, mejorar la unión de las partes.
Brindan soluciones de fijación a piezas de la industria automotriz, aeronáutica, de electrodomésticos, muebles, en la industria militar y de metales laminados.
En la industria manufacturera, estos artículos son los héroes anónimos que logran mantener sujetas muchas piezas. Hoy en día, algunos tipos de remaches son utilizados en jeans y artículos de cuero, pero sin una sujeción real y solo como elemento decorativo, por ejemplo, las guías para las agujetas en las botas.
La aplicación de los remaches es muy básica, ya que no se necesita de un especialista ni de un conocimiento avanzado para colocar estos productos. Primero es necesario preparar toda la instalación con orificios adecuados al tamaño del producto, de tal modo que la cola se expanda un poco más que el eje original para sostenerse en su lugar. Cuando el remache se coloca, se crea una nueva “cabeza” para que el material quede fijado.
El remachado es bastante sencillo en general, y cuando se trata de los remaches Indux, es una tarea más sencilla gracias a una pequeña ranura que hemos diseñado especialmente para hacer que nuestro roblones sean colocados de una manera amigable y rápida, siendo uno de los mejores productos del mercado.
Existe una gran variedad de remaches en el mercado y todos tienen beneficios, peculiaridades, ventajas y desventajas cuando se trata de aplicación, materiales, tiempo de vida y utilidad. Así que queremos hablarte de algunos usos de los remaches:
Existen remaches de clavo de acero, acero inoxidable, aluminio y sus posibles combinaciones. Son de de fácil aplicación y de los remaches más conocidos y vendidos en todo el mundo.
Son una de las soluciones ideales para fijar artículos de calzado y colocarlos en pantalones, bolsas de mano, chamarras, cinturones ya que pueden ir grabados con el sello que desees resaltando tu logotipo en las prendas.
Son muy usados en el sector automotriz, ferroviario, la industria de la construcción, cajas de madera contrachapada y de uso diario para alumineros y vidrieros.
Estos remaches son indispensables para el buen desempeño de balatas, clutch y pastillas de frenado, siendo especiales para la industria automotriz.
También se les llama remaches de gota y se aplican en carrocerías, marcos tubulares, cajas de trailers, superficies con barrenos, señalamientos viales y algunas veces en el concreto.
Cuando se habla de la colocación de aluminio, carrocerías, madera y otros sistemas que necesitan fijación sabran la gran eficacia de este remache.
Se utilizan en ensambles donde se requiere mayor resistencia en el remachado
Perforan materiales suaves como madera, metales ligeros, piel y fibras. Las puntas se clavan en los materiales remachados y aseguran un buen agarre.
Con este remache se puede ensamblar con dos piezas, ya que el remache macizo es insertado a presión en el remache tubular el cual se expande incrementando su diámetro. Diseñados para unir cachas de cuchillos, espátulas y otros objetos a presión.
Remaches rolados y/o ranurados
Se fabrican con diferentes tipos de cuerda o estrías para lograr un mejor agarre al ser insertados a presión.
La sección del escalón actúan como eje fijo para una parte móvil en juguetes celosías, bisagras y más. El vástago es remachado para fijar la base del ensamble.
De un lado es semitubular para ser remachado y del otro lado del cuello puede ser macizo y actuar como eje o bien, tener cuerda o alguna forma especial.
Es de gran utilidad en el sector de la construcción, para la tapicería y es posible ver aplicado en ángulos, aislamientos, molduras, placas señalización y muchas veces en paredes o techos.
Estos remaches se pueden mandar a diseñar con nuestros especialistas, o bien podemos fabricarlos siguiendo tus planos de ingeniería y con los acabados, colores y las necesidades de los clientes.
Debido a que todas las industrias tienen sus peculiaridades, existen remaches en diferentes materiales, diversos tamaños y acabados.
Lo mejor es tener presente en dónde se usan los remaches y cuáles son las necesidades específicas que se desean cubrir, para saber qué tipo de remache comprar. Conocer mejor las características de los remaches, nos ayudará a encontrar el precio que se ajuste a nuestros presupuesto. Es por eso, que nosotros contamos con personal altamente capacitado que puede brindarte asesoría para llevar a bien todos tus proyectos.
Si bien es cierto que no se necesita de un conocimiento nivel experto para remachar; saber qué tipo de remache utilizar en casos particulares, sí implica un nivel de experiencia e incluso un poco de conocimiento más allá de lo esencial. Y es que las medidas y condiciones de los remaches son un tema truculento para los iniciados.
Aun así, lo ideal es tomar el calibre para medir el diámetro del remache y recordar que cuando se coloca un remache se suele “inchar”; así que es preferible hacer el orificio donde irá el remache un poco más holgado que la medida del remache. Ejemplo: las brocas para metal tienen medidas que se adecuan a las dimensiones del remache, de 3.0 / 3.5 / 4.0 / 4.5 / 5.0 mm.
Los remaches, por su parte, suelen tener diámetros de 3.2 / 4.0 / 4.8 mm, y longitudes de 8 / 10 / 12 / 16 / 19 mm; así que es posible usar una broca de 3.0 mm para un remache de 3.2 mm y hacer un poco de amplitud en agujero para que el remache quede fijo. Sin duda este tip funcionará para aquellos que carecemos de experiencia en trabajo pequeños; pero si deseas hacer algo más grande y complicado, te sugerimos recurrir a nuestros expertos para brindarte mejores soluciones en fijación y utilizar el remache especial para tus necesidades industriales y de terminados.
Los clavos tienen la desventaja de tener la necesidad de sujetarse a áreas profundas para mantener las piezas juntas, mientras que los remaches pueden colocarse, por ejemplo, en dos láminas delgadas y quedar fijos durante mucho tiempo. Además, en muchos sentidos, los remaches brindan mayores posibilidades en cuanto a acabados, estética y modos de uso.
Una de las ventajas del remache frente a los tornillos, es que los remaches no necesitan rosca en los componentes a fijar; además de que la aplicación es bastante fácil y rápida. De hecho, existen remaches con roscado siendo esta otra ventaja.
Los remaches tienen ventaja sobre la soldadura, cuando se trata de construcciones ligeras, con materiales no aptos para soldar, para fijar áreas de trabajo pequeñas, o cuando se reparan juntas viejas remachadas. De hecho, los remaches son soluciones más económicas que la soldadura, y en muchos casos, son más factibles e igual de confiables.
Una de las desventajas del remache es que las conexiones que brinda no se pueden romper sin destruir el remache.
No obstante, esta “desventaja” suele citarse también como una de sus virtudes, ya que lo coloca como un elemento con gran tecnología de unión, además de que brinda seguridad y confianza en lugares donde lo importante es tener conexiones permanentes. De hecho, la construcción de aviones utiliza conexiones de remaches debido a que representan un gran fundamento de las uniones de los componentes estructurales.
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